Con el objetivo de aportar soluciones frente a los efectos del cambio climático en la agricultura, la tesis doctoral de Cristina Cáceres Gómez –recientemente graduada del Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales de la Universidad de La Frontera– propone una estrategia para mejorar la tolerancia del arándano a condiciones de sequía y toxicidad por aluminio, dos factores que afectan directamente el rendimiento de este cultivo en suelos ácidos.
La investigación, ejecutada bajo la guía de la Dra. Marjorie Reyes Díaz, se enfocó en el uso del metil jasmonato (MeJA), un compuesto que las plantas producen naturalmente como mecanismo de defensa frente al estrés. A través de ensayos en las variedades Star (sensible al aluminio) y Legacy (tolerante), la investigadora evaluó cómo la aplicación de MeJA contribuye a reducir la acumulación de aluminio y mejorar parámetros clave como el crecimiento, la retención de agua y la capacidad fotosintética de las plantas.
Resultados promisorios para una agricultura más resiliente
Entre los hallazgos más relevantes, la investigación mostró que el MeJA estimula la producción de compuestos protectores como azúcares y prolinas, esenciales para que las plantas puedan adaptarse a escenarios de estrés abiótico. Esta respuesta no solo mejora su estado fisiológico, sino que también podría permitir mantener la productividad del arándano en entornos que antes eran considerados poco aptos para su cultivo.
“Durante este proceso, no solo consolidé mis competencias científicas en el estudio del estrés abiótico en plantas, sino que también desarrollé una visión crítica e integrada de los desafíos ambientales actuales”, expresó la Dra. Cáceres, quien complementó su formación con una pasantía en la Universidad de Barcelona y participación en congresos científicos, fortaleciendo sus redes internacionales y habilidades de comunicación académica.
Proyección científica y compromiso con el entorno
Para la investigadora, esta etapa doctoral reafirmó su compromiso con la ciencia y con una mirada aplicada, especialmente en áreas como la ecofisiología vegetal, el cambio climático y la bioeconomía. “Mi paso por el Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales ha sido una experiencia profundamente enriquecedora, tanto en lo académico como en lo personal”, manifestó la Dra. Cáceres, quien proyecta continuar su camino académico integrando investigación, docencia universitaria y trabajo interdisciplinario en favor de sistemas productivos más sostenibles.