Una nueva colaboración científica entre Chile y México permitirá avanzar en soluciones tecnológicas frente a uno de los principales problemas del sector agrícola: el control de enfermedades bacterianas que afectan cultivos de alto valor como nogales, avellanos y cerezos. El Dr. Andrés Quiroz, académico de claustro del Doctorado en Ciencias de Recursos Naturales de la Universidad de La Frontera, lidera esta iniciativa binacional junto a investigadores del Tecnológico de Monterrey, tras adjudicar el Fondo Conjunto de Innovación TEC-UFRO 2024.
Este fondo surge a partir de un convenio de colaboración entre la Universidad de La Frontera y el Tecnológico de Monterrey, firmado en 2023, con el propósito de fomentar proyectos conjuntos en innovación, transferencia tecnológica y emprendimiento. Bajo la modalidad “Proyectos de Desarrollo Tecnológico”, la convocatoria busca promover soluciones aplicadas a problemáticas compartidas por ambos países, apoyando iniciativas de I+D+i con potencial de escalamiento.
Una solución biotecnológica frente a un problema creciente
Los científicos desarrollarán un formulado basado en surfactina, una molécula de origen biológico con propiedades antimicrobianas, biodegradable y de baja toxicidad. El objetivo es reducir el impacto de las bacterias Xanthomonas y Pseudomonas, responsables de pérdidas productivas de hasta un 30%, rechazos en exportaciones y contaminación del suelo por el uso intensivo de bactericidas a base de cobre.
El proyecto, titulado BioSurfaProtect, contempla el desarrollo de una formulación innovadora en dos formatos: líquido y sólido (basado en nanopartículas con quitosano), destinada al control de estas bacterias fitopatógenas. Incluye pruebas de eficacia antimicrobiana, evaluación en frutos de nogal, análisis de estabilidad fisicoquímica y ensayos de fitotoxicidad y ecotoxicidad, con el fin de asegurar su viabilidad agrícola y compatibilidad ambiental.
En Chile, el equipo de investigación está integrado por los doctores Andrés Quiroz, Claudio Lamilla, María Cristina Diez, Olga Rubilar y Gabriela Briceño, con experiencia en productos naturales, biosurfactantes, nanotecnología y microbiología ambiental. Desde México colaboran la Dra. Irma Cruz, el Dr. Genaro Amador y la Dra. Diana Cárdenas, especialistas en microbiología, micropropagación vegetal y encapsulación de compuestos biotecnológicos.
Investigación aplicada con enfoque colaborativo
La propuesta se originó a partir de un Desafío-UFRO, instancia en la que una empresa planteó la problemática productiva y el equipo del Centro de Excelencia en Investigación Biotecnológica Aplicada al Medio Ambiente (CIBAMA) de la UFRO propuso una solución tecnológica con base científica.
Sobre la colaboración internacional, el Dr. Andrés Quiroz destacó que “al trabajar con equipos científicos de otros países, cooperamos con la internacionalización de nuestra Universidad”. Además, subrayó la importancia del enfoque conjunto: “Me parece fundamental el apoyo bilateral sustentado en una problemática común. Con ello se comparten problemas, soluciones, tecnologías y capital humano. Ambos grupos trabajarán de forma separada y periódicamente se realizarán actividades experimentales en conjunto en ambos países”.